A todo aquel amante de la música, le encantará este post (así que si tu estás entre ellos y te gusta también, te pido que lo «muevas» por redes sociales o por donde quieras).
Y es que la música es para compartirla, y la verdad es que en ese aspecto, las nuevas tecnologías con la introducción de la música digital y la posibilidad de crear tus listas de reproducción y compartirlas en Spotify, en iTunes, o en mil sitios ha ayudado mucho a la difusión de la música (aunque quizás sea mejor no preguntarles su opinión a los músicos, que han tenido que adaptarse al cambio en el modelo de negocio para poder sobrevivir -a duras penas, por cierto-)
El caso es que mi primer recuerdo de la música por mi mismo (obviando la música que escuchaban mis padres y que de forma «involuntaria» terminaba escuchando) fue una cassette de
Los Ronaldos que me descubrió mi amigo Sito, en un viaje de fin de curso que hicimos desde Torrelavega a El Escorial cuando yo tenía 12 o 13 años.
Recuerdo que nos pasamos horas en el autobús (y en los días sucesivos) dándole vuelta tras vuelta a esa cinta de
Los Ronaldos (y a otras muchas), gracias a un Walkman Sony que recuerdo perfectamente y que me acompañó muchísimos años.
El caso es que las cintas están absolutamente muertas (como después lo estuvieron los vinilos, y ahora me atrevo a decir que están los CD’s y cualquier soporte físico musical), pero no para todo el mundo, ya que he descubierto en
Yorokobu un arranque nostálgico que ha terminado convertido en una exposición de arte urbano gracias a
La Galería de Magdalena, que hoy 13 de Enero de 2013 compartirán en su galería urbana de la Calle Príncipe 14, en Madrid, una recopilación de cassettes de la época.
Pero lo gracioso del asunto no solo es el aspecto nostálgico de los formatos de las cassette (que en sí mismo serviría para montar una exposición), sino que han decidido permitir a 120 personas, en su mayoría anónimas, pero también cuentan con la participación de algún «famoso», poner sus 60 o 90 minutos de música favorita, creando así
120 playlist que comparten aquí, y que es un auténtico homenaje a la música en sí.Además, como todas las exposiciones de arte que organiza
La Galería de Magdalena, todo se regala. Su filosofía supongo que será algo así como, me llega gratis y gratis se va, ya que todo lo que allí se expone viene vía colaboraciones de ciudadanos anónimos, así que si te pasas hoy a partir de las 12.30 por la Calle Príncipe 14 de Madrid, podrás llevarte una de esas cintas con música y recomendaciones de «alguien».
Pero si has leído este post tarde, o si vives fuera de Madrid, también puedes acceder a la galería musical expuesta en dicha exposición, ya que cada una de esas listas de distribución puedes encontrarlas
aquí, para tu disfrute.
Propongo que toda la música que queramos compartir durante este mes de Enero en Twitter, lleve el hastag
#encinta, como pequeño homenaje a algo sin lo que -personalmente- no podría vivir, y que me acompaña en el coche, en casa, en el trabajo, y allí donde voy… LA MÚSICA.
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